Artaud - 50 años
Artaud, la obra maestra de Luis Alberto Spinetta, fue publicada a fines del año 1973, reconfigurando los alcances poéticos del rock argentino y redefiniendo la búsqueda artística del Flaco, quien a partir de entonces se fue sumergiendo en territorios más jazzeros y abstractos.
Hablamos con Petrus Silón, vocalista del Homenaje para que nos cuente un poco acerca del show y de la importancia del álbum más revolucionario del Flaco, a medio siglo de su publicación.
¿Cómo nace el Homenaje a Spinetta?
Nuestro “especial” nace hace casi exactamente un año. La Embajada argentina me invitó a armar un tributo a Luis Alberto como cierre de sus actividades culturales del 2022. De inmediato me vino en mente una tertulia con el maravilloso Poncho Monje, que se sabía toda la “Canta de Puentes Amarillos” al dedillo, y le pedí que me acompañara. A partir de ese encuentro, el Poncho y yo convocamos al Maestro Freddy Mendizábal en los teclados, al incomparable Neil Navarro en el bajo y al gran Danilo Roca detrás de los parches.
Su debut como banda fue en el Teatro Nuna, ¿verdad?
Exacto, en abril de este año, y sonó tan lindo y hubo tan buena química entre nosotros que nos animamos a reiterar la hazaña un par de veces y hasta nos aventuramos a llevarla a Oruro. Por desgracia, la inercia de nuestras bandas (Wara, Los Bolitas, Son Fusión, etc.) nos impidió hacer más. Hasta ahora…
¿Qué pueden esperar los asistentes al show?
El disco Artaud acaba de cumplir medio siglo y toca celebrarlo de la forma que sabemos. Como es de rigor, repasaremos buena parte del catálogo spinetteano, saludando a las bandas eternas y revisitando sus temas más icónicos como solista, pero prestaremos especial atención al álbum que lo cambió todo…
¿En qué radica la importancia de Artaud?
Hay obras que constituyen una bisagra, un punto de quiebre en el imaginario. Spinetta lideraba Pescado Rabioso, una de las bandas más extraordinarias que haya dado el rock en nuestro idioma. Pero él opta por depurar todo y convoca a su hermano y sus amigos más íntimos, incluyendo a dos de sus compañeros de Almendra.
Pero este ademán de retornar a casa debe entenderse como una operación de despojamiento. Hay un llamado poético profundo que dictamina este sendero radical de búsqueda y de extravío. Antonin Artaud, poeta surrealista francés que deslumbra al joven Spinetta, sirve de inspiración y de tablero. De ahí el título del álbum.
Desde luego, la envoltura mitológica que rodea al Artaud no surge en un vacío y, como todo material de leyenda, ha sido acrecentada y reconfigurada con el pasar de los años. Este salto al vacío sigue reverberando medio siglo después.
¿Se puede esperar alguna sorpresa especial?
Sí, tendremos un par invitados de lujo, pero preferimos que sea secreto por ahora. Y con respecto a la banda, descifraremos canciones que no habíamos tocado y trataremos de canalizar la estela de este genio sagrado…